Ya era hora que el profesor de la fermentación recomendara alguna IPA (Indian Pale Ale) y diera su opinión acerca del hype que estamos soportando con este tipo de cerveza. Que como en todos los lados hay productos que están bien y productos que están regular pero la sobreestimulación que estamos teniendo con esta variedad, en mi opinión, está siendo algo agobiante e intrusiva.
Aunque como sabéis para mi la cerveza es territorio ignoto más allá del nivel usuario por lo que haréis bien en hacer caso a los que saben de estas cosas.
LAGUNITAS IPA
‘No encontrarán en quien suscribe a un amante incondicional de las IPA’s (no es ahora tiempo de comentar por qué una cerveza adquiere tal denominación) y mucho menos de la mal llevada moda actual por degustar este tipo de producto, moda extendida a un más allá “sublime” si hablamos de cervezas artesanas; no, no entraremos en esa guerra cuando la misma no deja de ser una batalla menor que no impregnará una huella profunda en el tiempo. Lo simple, natural y lógico se sostiene per se.
Dejando a un lado estas personales disquisiciones y teniendo en cuenta que incluso en Navidad podemos acordarnos de California, traemos hoy a esta sección una cerveza americana desarrollada con más de 40 lúpulos y 60 maltas (datos de la marca) y al alcance de todos (es lo que tiene ser de Petaluma pero acordar que te distribuya Heineken). Su claro amargor, notas florales (incluso frutales), y color anaranjado harán las delicias de los más dulzones pues, además, su trago es fácil y no disfruta de una espuma especialmente consistente. Miel y toques herbales pueden también sorprendernos conforme avanzamos, comprobando que nos encontramos ante un producto que no precisa de un maridaje específico y puede ser degustado por sí solo con total sentido.
Acercada últimamente al gran público, se trata de una cerveza especial en torno a la cual se aglutinará un determinado tipo de consumidores ávidos por llenar su paladar con aromas a flores silvestres primero, cítricos anaranjados después y miel y caramelo para cerrar. Sin duda un producto singular (como es costumbre en la marca) que no debemos dejar de probar. En la variedad está el gusto.’
Así que ya saben, no ha hecho falta ni deshojar la margarita, el experto ha dicho sí. Además nos indica que puede ser degustada sin manías y sin tener ninguna excusa más allá del propio disfrute. Qué más se puede pedir. Para aquellos cerveceros domésticos que buscan evadirse de la rutina a traves del alcohol, esta es la forma más afrutada de hacerlo.
Beware of the duck 